El dormitorio es el sitio de nuestro reposo y por eso, todo lo relacionado con su decoración es de escencial relevancia. En este artículo, te mostramos una selección de cabeceros para toda clase de gustos y bolsillos.
El planeta de la decoración, hoy, se ha extendido enormemente. Gracias ciertos canales de televisión temática y a YouTube, cualquier persona puede hacer cientos y cientos de ensayos. Sin embargo, si hay un espacio de la vivienda donde no se admiten estos ensayos es en el dormitorio. Allí, en el templo del reposo, todo tiene que estar en especial armonía. Más si cabe cuando entendemos que allí pasaremos una gran parte de nuestra vida.
Datos a tener en cuenta antes de comprar un cabecero. Guía de compra:
¿Cuál es el más destacable cabecero?
El cabecero perfecto va a ser el que coincida con tu gusto y bolsillo ¿Verdad?
Pero hay otras cosas que debéis estimar. Por servirnos de un ejemplo, el estilo. Podría ser victoriano, romántico, ecléctico, clásico o moderno, depende del aspecto que deseéis dar a la habitación.
El tamaño sí importa en este caso, pues si vuestra cama es individual, marital o de tallas más grandes, de esa dimensión deberéis comprar el nuevo cabecero. Asimismo el material con el que esté elaborado va a ser un aspecto esencial para elegir. Ciertos son exclusivamente de madera con revestimiento de melamina o tapizados con piel, polipiel o telas muy bonitas.
Lo indispensable es que ese material que seleccionéis sea de simple limpieza, pues un cabecero es imposible meter en la lavadora ¿Cierto?
Es por esto por lo que te aconsejamos que todo el dormitorio gire en torno al cabecero y a tu cama. Ten presente que es el elemento más grande y el que más capta la atención. De ahí que tenga que ser la piedra angular del estilo de la estancia.
Ocupación
Lo primero en lo que debemos meditar antes de comprar un cabecero para nuestra cama es en la utilización que vamos a ofrecerle, esto es, obviamente un cabecero de cama sirve principalmente para aislar el colchón de la pared y resguardar esta del roce y al colchón de la frialdad y humedad de la pared, pero, al cabecero puedes ofrecerle más usos, por supuesto que sí. Piensa exactamente en qué haces en la cama además de dormir.
¿Amas leer en la cama ?, si es así sería maravilloso que el cabecero cuente con una pequeña luz de lectura o que ofrezca la oportunidad de acoplarla.
También resultan muy útiles los cabeceros que cuentan con un estante en su parte superior en el que podremos poner nuestro móvil, despertador, pañuelos y todo lo que podamos requerir a media noche. Además de esto, algunos tienen dentro cómodos estantes aprovechando el espacio lateral en los que podrás guardar tus libros o lo que gustes.
Dimensiones
No descuides las dimensiones del cabecero escogido, ya que esto no solo va a depender de las dimensiones de tu colchón, también, debe ver con tus gustos, pues si quieres colocar mesitas de noche a su lado o enfrente, influirá en las dimensiones del cabecero.
A fin de que tu cabecero quede visualmente atractivo, siempre y en todo momento es aconsejable que el cabecero sea más grande que el ancho que el colchón, de modo que siempre y en todo momento quede centrado y de sensación de orden. En caso contrario, si te decides por un cabecero más pequeño que el colchón o que quede realmente ceñido a este, vas a perder una parte de la herramienta de aislamiento que proporciona estos utensilios.
Materiales
Esto asimismo resulta sumamente importante y va a depender en gran parte no solo del dinero que poseas pensado gastarte, sino asimismo del tipo de decoración de tu dormitorio y de tus gustos. En el mercado existen cabeceros de distintas materiales, entre aquéllos que destacan por ser cabeceros de precio económico los de melamina chapada, que dan muy excelente resultados con acabamos siempre a tu gusto pero que, obviamente, no resultan tan resistentes como otros. Por ejemplo, entre los más resistentes están los de forja y los metálicos que te garantizan una larga vida útil del mismo y que, además, hoy día podrás localizar en multitud de diseños y colores, desde el tradicional cabecero negro de forja hasta otros mucho más modernos e incluso juveniles.
También puedes encontrar cabeceros de madera maciza, una de las mejores opciones si estás presto a invertir en , ya que son cabeceros robustos que te durarán toda una vida. Y como es natural, si te agradan los cabeceros tapizados, podrás localizarlos en diferentes materiales y diseños, desde el algodón hasta la piel.
Diseño
Como último aspecto, pero no menos esencial poseemos el diseño del cabecero. Esto sí va únicamente unido a tus deseos y preferencias, puesto que vas a ser el que decidas con cuál te sientes más cómodo y cuál pega mejor con el resto de la decoración de tu dormitorio. Deberás seleccionar un género de cabecero distinto si tu dormitorio cuenta con un diseño clásico, rústico o moderno, de todas formas si estás buscando un cabecero para una habitación juvenil o aun infantil, de ello va a depender el tipo de cabecero a elegir.
En esto entra en cuenta los colores presentes en el mismo, los acabados, mates o brillantes o incluso con alguna textura, el tapiz escogido en los tapizados, el dibujo del acolchado, la composición en la situacion de los de manera y los de madera… aun vas a poder hallar cabeceros con diversos vinilos que te dejarán poder personalizar al máximo tu habitación.
Géneros de cabecero de cama
Con la pluralidad de opciones en el mercado, lo que corresponde estar bien informados para seleccionar precisamente el cabecero que necesitáis para vuestra cama. Más allá de que podríamos comenzar a meditar en los colores, lo sugerido es primar el diseño, que es lo principal y el punto de inicio para determinar los diferentes tipos de cabecera:
Cabecero de panel
Puede estar conformada por uno o varios cuadros , lo que le otorga una manera sólida. También podéis localizarlo con detalles verticales u horizontales o texturas, que tienen la posibilidad de hacer más elegante , divertido o sencillamente darle un toque de originalidad.
Cabecero de rejilla
Está conformado por muchas filas verticales u horizontales con un espacio de separación entre cada una, esas filas pueden ser de madera o metal, si bien el material más frecuente en estas situaciones es el segundo. La separación entre cada fila puede ser variado, en ciertos modelos as encontraréis más juntas que en otros.
Cabecero dosel
Tiende a ser bastante muy elegante y se conecta a una suerte de toldo o techo interno. Ciertos modelos tienen la cabecera conectada de manera directa a cada barra del toldo, y otros tienen una rápida separación.
Cabecero tapizado
Los cabeceros tapizados se pusieron muy de moda hace numerosos siglos en los palacios de reyes o miembros de la nobleza. Hoy en día, todavía es entre los materiales preferidos para la fabricación de cabeceros de cama, ya que aportan comodidad. Actualmente se tapizan en semi cuero o con telas de algodón.
Cabecero estilo trineo
Su nombre ahora nos da pista de la manera que tiene, y sucede que su aspecto curvo, hacia el lado opuesto del colchón, hace que la cama parezca un trineo.
Tamaños del cabecero de cama
Más que la marca del cabecero o algún otro aspecto, el próximo paso más sensato va a ser meditar en los tamaños de caberos que hay. Esto nos dejará cerciorarnos de que calce de manera perfecta con la cama. Y sucede que , en este caso , lo mejor será eludir escoger un cabecero algo más pequeño que la cama. Aquí esos pocos centímetros marcarán la diferencia.
Las opciones que hay se ajustan con perfección a las medidas habituales de los colchones , así que no es difícil hallar uno que calce de manera perfecta. Pero, claro, si tenéis una cama particular , fuera de lo común y no le encontráis cabecero, lo mejor va a ser mandarlo a llevar a cabo con un profesional, utilizando las medidas específicas de vuestra cama.
Individual
Es ideal para una cama individual. Para ser más concretos , charlamos de medidas de unos 90 cm de ancho x 190/200 cm de largo. Aunque en España hay un estándar de medida tenuemente superior para camas individuales que es 105 cm de ancho x190/200 cm de largo.
Marital
Una cama doble, colchón completo o cama de matrimonio, como sea que la llaméis, necesitará un cabecero con estas dimensiones: 135 cm de ancho x 190/200 centímetros de largo.
Queen
A este tamaño también se le llama doble o tamaño matrimonio. Las medidas son: 150 cm de ancho x 190/200 cm de largo y son las medidas más populares en España.
King
Con medidas de entre 180 cm de ancho x 200 cm de largo.
California King
También se le llama colchón presidencial, es una medida normalmente utilizada en países anglosajones y charlamos de 200 cm de ancho x 200 cm de largo.
Usos del cabecero de cama
Alén de poder resultar decorativo o de ser un elemento cómodo para descansar la espalda cuando os sentáis sobre la cama, como en la situacion del cabecero tapizado y acolchado, este accesorio puede ser mucho más funcional.
Según su diseño, puede permitiros el aprovechamiento del espacio de la pared para guardar cosas o puede ser un espacio que aún más personalizado que les permita poner ciertos adornos o un espacio en donde poseer en todo momento a la mano vuestros libros para una lectura antes de reposar.
Instalación del cabecero de cama
Una vez habéis recibido vuestro cabecero de cama, tenéis tres opciones de instalación a fin de que lo coloquéis en tu dormitorio:
Montado en la pared
Funciona con cualquier marco de cama, pero necesitaréis perforar la pared.
Montado en el bastidor de la cama
Si el marco de vuestra cama tiene soportes compatibles con vuestro cabecero elegido, entonces podréis optar por esta instalación.
Independiente
Lo guay de este modelo es que, como su nombre lo señala, no necesitará valerse de la pared ni del marco de la cama. En este sentido, no necesitaréis llevar a cabo ningún tipo de perforaciones o orificios.
Sencillez de precaución del cabecero de cama
Aun cuando limpies periódicamente tu cabecero de cama y sin importar el género de material que hayas elegido, este, indudablemente, poco a poco va a ir perdiendo brillo y la área se verá opaca, con lo que debes realizarle el cuidado adecuado con los modelos sugeridos para ello.
Por poner un ejemplo, si tu cabecero es de madera, puedes frotarla con un paño y cera para devolverle la luz ; debes frotar todo el cabecero y dejar accionar el producto entre 15 y 20 minutos. Asimismo puedes usar algún otro producto recomendado para tratar la madera. En cambio, si preferiste un cabecero de cuero o su imitación, prosigue el mismo procedimiento, pero utilizando un producto para tratar este material.
Al instalar el cabecero pon atención a que no haya una ventana cerca por la que puedan ingresar los rayos solares y pegar en , ya que afectan su área. No emplees un paño en demasía húmedo para limpiarlo y seca cualquier resto de humedad que logre caer en el cabecero. Evita poner tener en cama objetos que puedan rozar su área y dañarla.